Escribo

Por placer y por trabajo.

Es como respirar pero en celulosa y tinta. O en teclado.

La vida moderna, ya sabes.

Entre 2016 y 2022, tuve un blog sobre viajes y cultura(s).

A los 14, cuando la vida era analógica, se me ocurrió escribir a una revista alemana buscando amiguis epistolares  y llegué a recibir 200 cartas al día. Las respondí todas. Nunca fui tan feliz. Escribía a mano cada día y siempre había algo que contar. Esas historias personales fueron mi modo de viajar y de aprender más allá de mi realidad durante años. 

En realidad, escribo desde los 11, cuando empecé mi primer libro. Nunca lo acabé pero me quedaron unos agradecimientos divinos.

Aunque, pensándolo bien, a los 8 ya me gustaba imaginar, inventar, gastar la tinta de mi Bic azul y esconder papeles con cuentos en cajas de lata y textos secretos en mi diario. En el mismo donde dibujaba corazoncitos y escribí que agarraría la bicicleta, me iría a China y desaparecería.

Se ve que iba en serio porque a los 34 me fui para allá a trabajar y a vivir una de las épocas más intensas de mi vida.

No desaparecí pero nunca se sabe. 

Lo que sí sé es que, desde los 18, aproveché cada oportunidad, beca y lo que fuera para viajar y vivir en distintos lugares: Perú, China, México, Taiwán, India, República Dominicana, Estados Unidos, Uruguay, Bolivia, Hong Kong, Georgia, por varios países de la vieja Europa… 

Y lo que queda. 

De aquí y de allá

Me gusta mandar mails, las cartas del siglo XXI. Así que, cuando te des de alta, recibirás correos con historias de distintos lugares del Planeta azul que conozco de primera mano. También del Mediterráneo, donde ahora vivo (más o menos) quieta. 

Sin fotos, porque me gusta imaginar con palabras.

Historias sobre ideas,

sobre cultura(s), -así, en singular y en plural-;

sobre la vida,

sobre viajes, cuando los haya;

sobre las cosas que me sorprenden y me hacen pensar, sentir y actuar.

Sobre la otredad.

Sobre mi modo de ver, mirar, observar e interpretar el mundo;

sobre lo que pasa en el mundo y lo que me pasa a mí.

Sobre lo rico que es volver a un lugar a través de los olores,

sobre el bien que me hacen la primavera, el verano y, sobre todo, el sol;

sobre cómo me gusta callejear en ciudades y sentarme a mirar sus ritmos y sus personas;

sobre lo afortunada que me siento cuando mis darlings se ríen a carcajadas con esa risa que aún tiene algo de bebé.

Sobre lo que imagino,

sobre lo que pienso,

sobre lo que reflexiono,

sobre lo que (me) cuestiono,

sobre lo que siento,

sobre lo que soy.

También sobre la vida y sus cotidianidades así, en general porque, si no, ¿pa’ qué hemos venío?

Quizá te interesen. Quizá no.

Tal vez te gusten. Tal vez no.

Cuando le des al botón, recibirás el ebook y audiolibro de la No-guía para mentes curiosas, en que una cebolla te cuenta cosas, pasas un buen rato y aprendes algo nuevo (o no).

Si recibir mis correos te agobia, al final puedes darte de baja cuando decidas, sin problema. 

Copywriting Ideas on Tour

Quiero…

Que nos hagamos preguntas, que activemos el botón de la curiosidad y que sigamos cuestionando(nos).

Que graduemos nuestras gafas de ver, mirar e interpretar el mundo.

Y que lo pasemos bien.

Que le pongamos color, imaginación, ideas y acción a la vida. 

¿Tú también?

Pst, pst: Y sí, sigo pensando que un mundo mejor es posible.

Un abrazo,

Anna